El Arte de Crearnos
Para sentir que caminamos en Propósito, en Coherencia, para escuchar profundamente nuestra Verdad, necesitamos abrirnos no solo a lo que pensamos, sino también a lo que creamos.
El arte y la creatividad son caminos que nos permiten tocar las fibras más auténticas de nuestro ser, quitar las capas que el miedo, las prisas y los patrones sociales nos han impuesto.
A través de ellos, nuestra Alma encuentra un lenguaje propio para expresarse, para recordarnos quiénes somos.
Ser sinceras y honestas con nosotras mismas, abrirle el corazón a nuestras características y peculiaridades, nos mantiene unidas a nuestra Alma, porque ella es auténtica, libre, y profundamente creativa.
Nos han enseñado a adaptarnos a patrones que llaman “normales”, y dentro de ellos, hemos sido confusamente normales.
Hemos dejado a un lado esa capacidad de imaginar, de jugar, de crear —justamente los dones que mantienen viva y visible a nuestra Alma.
Hasta que un día empezamos a sentir un vacío tan árido que duele.
Sentimos que solo damos, que nuestro cuerpo pesa, que dudamos de lo que nos han contado, que intuimos que debe haber algo más amable para nosotras y para el mundo.
Aunque, en el fondo, siempre lo supimos.
Y esa intuición vuelve a perderse, atrapada entre el ritmo desenfrenado y el tiempo sin tiempo.
¿Seguro que nos falta tiempo?
Quizá lo que nos falta es espacio para reconectar con nuestra Alma.
Porque cuando nos permitimos crear —dibujar, pintar, escribir, bailar, imaginar, rodearnos de objetos, personas y experiencias que despierten esa sed de autenticidad— algo dentro de nosotras despierta.
La energía cambia.
La vida recupera su sabor.
Y ya no importa tanto el título, el trabajo, los eventos, porque lo verdaderamente importante es caminar en Coherencia, en Eje, en Propósito.
Y este Propósito puede ser cuidar de nuestros hijos o regenerar un bosque, pintar un mural o sembrar un jardín.
Todo propósito que nace del Alma es igual de valioso.
Y el arte, en sus múltiples formas, nos permite mantener esa conexión viva: honesta, clara, luminosa.
Todos somos Artistas.
La creatividad no es algo reservado a unos pocos: es el alimento cotidiano del Alma, su voz y su refugio.
En algún momento de la historia sacrificamos la palabra Alma, y en algún momento también sacrificamos el arte como necesidad vital.
Nos perdimos.
Y me pregunto: ¿por qué tememos tanto a estas palabras, si lo único que pueden traernos es Verdad, Hogar, Certeza y Claridad?
He buscado en el diccionario:
ALMA
Entidad abstracta tradicionalmente considerada la parte inmaterial que, junto con el cuerpo o parte material, constituye el ser humano; se le atribuye la capacidad de sentir y pensar
Alma es la esencia inmaterial que define la individualidad y su humanidad. El alma es considerada el principio que da vida.
¡Guau! Si el Alma es el principio que da vida, ¿cómo podemos seguir ignorándola?
Y si crear es dar vida, entonces cada vez que creamos estamos recordando a nuestra Alma quién es.
Hoy no quiero darte más definiciones.
Solo invitarte a cerrar los ojos y preguntarte:
¿Qué es el Alma para ti?
¿Qué sientes cuando escuchas esta palabra?
¿Qué despierta en ti?
Tal vez tenga algo que contarnos.
Tal vez quiera volver a jugar contigo, a pintar, a imaginar, a bailar.
Porque para que esta conversación con el Alma se dé, lo primero de todo es querer escucharla.
Y después, simplemente, darle un espacio real a la creatividad como una forma de mantener su voz viva.
El arte es su lenguaje.
La curiosidad, su impulso.
La confianza, su puente.
Pon la oreja bien cerca de tu Alma y escucha con atención
Anne Sexton
Para terminar, quiero invitarte a hacer un pequeño viaje:
Piensa en la imagen de un niño feliz, espontáneo, libre.
En ese instante en que desde lo profundo te nace la frase:
“Qué Alma tan bonita.”
Ahora respóndete con sinceridad:
¿Qué está haciendo ese niño?
Tal vez ahí, justo ahí, esté el mapa de regreso a ti.
Con cariño, Vanessa
Como siempre digo, quédate con lo que suma y simplemente suelta lo que no resuena contigo. No tenemos que coincidir en todo. Soy una pequeña parte de este Gran Universo, compartiendo una pequeña parte de mi hacia ti, dejando libre todo lo demás